Un acordeon se enamoró de un músico. Este era tan seductor...¡
El acordeón vibraba al son de las manos de su amor.
El lo abría y lo cerraba a su antojo, le hacía ver las estrellas en medio de la tarde y el sol cuando lo miraba a los ojos.
El acordeón vibraba al son de las manos de su amor.
El lo abría y lo cerraba a su antojo, le hacía ver las estrellas en medio de la tarde y el sol cuando lo miraba a los ojos.
EL acordeón. por supuesto, era mujer. Y como toda mujer, es un buen instrumento y suena bien cuando se la sabe tañer con manos hábiles y expresivas.
El músico un día le dijo que la amaba, y el otro, y el tercero.., juró que nada le alegraba mas que estar a su lado.
Y el cuarto día, cuando el acordeón se abrió en manos de su demiurgo, éste hizo un mal movimiento y se rajó su fuelle. Entonces ya el acordeón no sonó.
El músico se lamentó "pobre acordeón, eras quien mejor me seguía...".
Y pensando esto, lo guardó en una caja y lo puso en la puerta de su casa, a la espera de que alguien lo llevara.
Y pensando esto, lo guardó en una caja y lo puso en la puerta de su casa, a la espera de que alguien lo llevara.
El acordeón sintió el desgarro arder en su cuerpo de madera y carne. El dolor era indescriptible.
La lluvia caía sobre la caja y lo mojaba.
lluvia como lágrimas, que el acordeón no sabía llorar, pero el cielo si.
La lluvia caía sobre la caja y lo mojaba.
lluvia como lágrimas, que el acordeón no sabía llorar, pero el cielo si.
Y la niña que lo recogió , arregló y secó diciendo:
-"ahora eres mío, yo te voy a cuidar, sos mi primer instrumento..."
-"ahora eres mío, yo te voy a cuidar, sos mi primer instrumento..."
El acordeón, en su alma, ya que el músico le había robado el corazón, agradeció haber sido lastimado, abandonado, y rescatado DEL DESAMOR.
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