viernes, 13 de enero de 2012

Para pasarlo bien...

¿Por qué tiene uno que esperar que el AMOR sea la palabra que explique lo que las propias hormonas dicen a gritos sin ser escuchadas? 
Luego, para completar la torpeza y falta de claridad de nuestros actos, pretendemos justificar otras cosas bajo el mismo nombre...pobre palabra generosa y expoliada siglo tras siglo, bastardeada y renegada, cubriendo las faltas de otras expresiones que simplemente omitimos, para pasarlo bien...

George Romney

El problema son los boludos

El problema no es la gente inteligente y educada. Respetuosa. No. El problema son los boludos.
Los boludos son una especie muy peligrosa. Se exhiben en sus dotes y luego escapan cuando se los busca por ellas. Muestran las garras, y luego guardan las uñas. Mezcla de cagones con audaces, a mitad de camino entre gentiles, caballeros y rufianes de poca monta. 
La verdad es que es mucho mas fácil dirimir cuentas con la indiferente inteligencia que con la boludez disfrazada de bondad, o de cortesía. 
Un supuesto personaje a quien creí reconocer como gentil, le debo los momentos mas horribles de mi vida. Pero claro me conquistó cuando, "me salvo" de ciertos problemas...
¿Saben una cosa?
Hoy en día, viéndolo fríamente, creo que nadie salva a nadie. Si aceptamos renunciar por un tiempo a la rémora de la propia estupidez, necedad, cualquier dificultad puede tener algún tipo de solución mas aceptable que la que nos puede ofrecer cualquier galante caballero. 

Samuel Palmer

El mundo humano

No me ama en determinadas condiciones, si no en totalidad. El amor abarca a la persona, no solo a los aspectos útiles o agradables. La persona es todo, lo bueno, lo malo, lo lindo, lo no tan lindo...Cuando amo al otro como a mi mismo, estoy queriendo decir que puedo amarme con todos mis errores, defectos, carencias, virtudes, como fui amado en algún momento en que me sentí incorporado a este mundo humano. 

William Firth

Siempre que estemos realizando una tarea que queremos poder mantener a traves del tiempo, lo más importante es registrar los aspectos placenteros de la misma. Cuando querramos repetir la actividad, ya una rutina de gimnasia o una actividad intelectual, el solo recordar los momentos placenteros vivido, será mas fácil sostener el despliegue de dicha tarea. Y a mayor cantidad de repeticiones placenteras, mayor fijación de la rutina. 

miércoles, 11 de enero de 2012

El ciclo

Perder, equivocarse, volver a empezar.
Este es el ciclo del crecimiento personal. 
A veces uno renuncia al crecimiento posible, por la espera de lo mejor. 
Ante esto, la decepción siempre estará a la vuelta de la esquina.
Y su amigo el miedo, se hará el patrón de la vereda.

Jens Juel

El reinado mas nocivo

El reinado mas nocivo que he padecido ha sido el del miedo. Me ha llevado a atarme a falsas ilusiones para problemas inexistentes. 
Cuando pude aceptar la muerte como un alternativo de vida, y la imposibilidad de elegir el momento de su aparición, el miedo se fue y dio paso a un montón de sentimientos de distintas tonalidades. El miedo es como una bolsa negra llena de aire. Ocupa todos los espacios. Y nos llena, para no soportar el vacío.

Wilson Ervine

martes, 10 de enero de 2012

Verdades incontrovertibles

Hay verdades tan incontrovertibles, que a veces uno elige no verlas, y seguir el cómodo camino de la mentira, que no nos exige cambios. 

Alexey Mozhaev 

Nada

Nada se pierde de lo que no ha sido. 
Y solo se acaba lo que no ha sucedido.
Estamos muy contentos
de haberlo vivido. 
Que de no ser nada 
lleno está el vació. 

Philips Koninck 

La gitana y la pócima

Una pócima me ha dado 
la gitana en su extraña jerga.
Jugo de olvido, 
con esencia de nostalgia.
Una pizca de indiferencia 
ante tu aroma y tu estampa.
Una pócima me ha dado 
la gitana, hace un rato,
que ya no me acuerdo quien soy,
quien era, donde estaba. 
Todo se fue contigo
me quedé sólita mi alma.

Theodore Gudin

Tómalo o déjalo

Te ofrendo lo que valoro, 
o sea, lo que perdí.
¿pero como puedo darte eso,
que solo es un recuerdo en mí?
Te doy lo que no soy, 
lo que no tengo, 
lo que no añoro, 
de lo que carezco, 
te doy mi amor, 
tómalo o déjalo.

John Grimshaw

Si hoy me dan a elegir

Si hoy me dan a elegir sin duda escojo: 
- un espejo de luna, para mirarme hasta estar preparada, lista para enamorarme;
- una alfombra que vuele para llevarme hasta tus deseos mas encumbrados
- y un par de estrellas amigas para colgarme agarrada con fuerza, y nunca perder el vuelo necesario, para no estar a tu alcance, cuando no sea necesario.

Delphin Enjolras

lunes, 9 de enero de 2012

LOS SERES SIN PASADO. (continuará)




Estefanía era chiquita cuando se había cortado el último puente público para llegar a tierra. 
Se acordaba con bastante claridad, cuando hacía ese ejercicio prohibido de la memoria,  que en una oportunidad una chica se quiso quedar en el bajo, con su amigo, y nunca más volvió a saberse de ella. 
Luego de eso, no se tuvo más  noticias de contactos oficiales con esa parte dela ciudad, marginada, indigna de ser siquiera mencionada. 
Los amigos de Estefi solo miraban hacia adelante y hacia arriba. Nunca para abajo. 
El que caía por algún motivo, era olvidado. No se podía perder tiempo y energía en lo que había perdido altura.
 Había que estar en el aire.
Edificios inmensos construidos con un concepto de la vida vertical, se conectaban entre sí por ascensores horizontales y verticales, que cruzaban la ciudad. 
Vehículos aéreos trasladaban a los habitantes de la nueva urbe a los lugares mas lejanos, para evitar tener que cruzar tantos edificios intermedios...
Ella era una chica con propensión a la nostalgia. Se le quedó gravada a fuego la imagen de esa joven que dejó todo lo conocido y lo seguro por quedarse con su amor, allí en esos lugares donde hasta hacía un tiempo habitaran todos los que hoy solo sabían  de alturas y edificios, de comunicación virtual y de entradas codificadas. 
Ella tenía quince años, pero recordaba algo acerca de casas cuyas puertas se abrían para ir a jugar, así, sin más.
Todo esto pasaba por su cabeza, mientras estaba en esa clase de geografía. Tomaba sus clases en la habitación mas iluminada de la casa, donde estaba la pantalla mas grande y mas nítida.
 Allí podía realizar sus video conferencias con  compañeros y así estudiar antes de dar las materias.
Su madre nunca mencionaba de  vida pasada. Ella sabía  muchas cosas, recordaba aún.  
Mas allá de la prohibición que rigiera en la actual sociedad, de dar por borrada esa época de la historia, casi ya una pre historia, Estefanía sabía que su mamá recordaba. 
Algunos datos extraños le daban la pauta de que, soportando el dolor de la ausencia y el ostracismo, Laura diariamente ejercía la disciplina del recuerdo de su casa de niña, de su novio de joven, de ese pasado decretado inexistente. Laura era una transgresora. Estefanía lo sabía. Y temía por ello. 
Su madre era una mujer fuerte. Había sabido sobrellevar una relación complicada con el padre de Estefanía hasta que éste se fuera definitivamente de la casa. Estefi no preguntaba nada. Sabía que poco podían contestarle. El ya no estaba allí. 
Cada tanto lograba saber de él por la red. El se conectaba desde algún lugar clandestino del bajo, y le mandaba algún mensaje de cariño, algún halago a la distancia.
En geografía se había hablado algo acerca de lo sucedido hacía ya doce años. Entonces fue cuando hubo una epidemia de esa fiebre que se contagiaba con la nostalgia. 
La gente se acordaba, de repente de algún ser querido y se ponía triste, tan triste que dejaba de comer, de levantarse, de salir de la cama...y de a poco iba quedando adherida al amor perdido, hasta que su cuerpo se transformaba en una sombra, una quimera.
Esa fiebre acabó con una generación entera. La otra, la de la madre de Estefi, resistió firmemente, con la consigna de NO RECORDAR, SOLO AVANZAR.
Así, se fue cortando todo contacto con el pasado, y éste fue quedando baldío.
Limitado a  los linyeras y buscadores de ocasos, de causas perdidas, los noctámbulos y criadores de gatos. Si, gatos, esos animales que se habían resistido a viajar a los rascacielos. 
Extraña la situación de esos animales...los  que fueron llevados, muy a desgano, murieron al poco tiempo, no se sabía bien de que mal. Pero alguna relación seguramente tenía con la famosa fiebre de nostalgia que había abatido a las personas de los setenta. 
Los gatos se quedaron a morar las calles abandonadas por el poder y el orden. 
Ellos seguían en ese lugar donde todo era sombra y algun rayo de luz que filtraba de algun lugar no edificado, cada vez mas escaso.
Estefanía había tenido un gato. Romeo era su nombre. Uhhh¡¡¡ Recordar era algo que le producía  un  gran vacío en el estómago. Le habían enseñado que era necesario olvidar, y mirar adelante. Que atras quedaba lo superado, lo caído, lo pasado. 
Pero cuando pensaba en su gato, todo eso era superado y un sentimiento inefable la embargaba. 
 Aún recordaba su andar sigiloso. Pero como estaba habituada a ejercitar el olvido, rápidamente su recuerdo se borró para dar paso a lo que tenía delante, la pantalla de televisión con la clase de GEOGRAFÍA. 
Seguramente encontraría allí a Segundo. El era su amigo desde hacía mucho, desde las épocas de la ruptura con el bajo, cuando ambos eran llevados por sus mamás a esos lugares que antes se llamaban plazas, en sus cochecitos y rodeados de perros. 
Un gran bostezo la doblegó. Y todo lo que había ocupado su mente, se esfumó.





ABRIR LA PUERTA PARA IR A JUGAR ... receta de una VIVIDORA¡¡¡¡


Con los años, y con el carnet de ADULTO, se nos baja línea de que es hora de "dejarnos de joder con la pelota..." como diría serrat, pero además, con lo peor de la misma canción... "que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca..."

Crecemos y no nos acordamos de que esas prohibiciones ya prescribieron juntamente con el advenimiento de nuestra adultez. Cuando uno adquiere obligaciones, adquiere al mismo tiempo, y simultanemanente, diría un abogado, derechos.
. Ya no es necesario pedir permiso para pensar diferente, para animarse a sentir lo que se siente, para hacer algo que no estaría dentro del espectro de lo que me enseñaron de chico que estaba bien, y lo que estaba mal. Es más, es aconsejable que lo hagamos. Es necesario empezar a transitar por eso de SER ADULTOS.
Existe un mundo para descubrir, mundo de gente para conocer, para aprobar, emular, repudiar, incorporar entre nuestros afectos.
Existe aquello a lo que le demos lugar a existir, en nuestras vidas. Nosotros somos los que HABILITAMOS a nuestros amigos a serlo, a nuestros enemigos, a amargarnos o no. la vida.
"Abrir la puerta para ir a jugar" es una propuesta que vimos como con fecha de vencimiento, algunos, demasiado pronto, y otros, nunca. Para estos últimos, la vida es una JODA.
En ambas sitauciones...estamos en problemas. Si nada está permitido en el registro del juego para la gente grande, (y no aclaro cual es esa gente..., CADA CUAL...)- he ahí la trampa....-, la segura consecuencia es que TODO ESTA PERMITIDO.
NADA, TODO, son las dos caras de la misma moneda. En el medio estoy yo, con mi decisión de cierto algo... de mi.
JUGAR. que cosa tan rara¡¡¡¡ QUE ERA ESO?
Eso que hacía con las muñecas, o cuando empecé a sentir algo raro y lindo en mi cuerpo, y mi cuerpo fue el lugar del juego.
Esa pelota que me permitía salir de TANTO CAMBIO, acné, pelitos, pelos, en lugares raros... y mambo y compartir horas con amigos, y hasta con esos pibes a los que no me banco pero...los cago a patadas, con honda¡¡¡
QUE ES JUGAR? Me da la sensación de que las generaciones se van pasando la posta de este lugar importante para los seres humanos, seres que no sabemos muchas veces que hacer... cuando no hay nada para hacer... mas que vivir. Y entonces, podemos JUGAR, O ABURRIRNOS.
La CULTURA DEL ABURRIMIENTO es un lindo invento desarrollado para vender más y mejor adoctrinamiento de aparatos que controlan el tiempo de boludeo, o sea el tiempo de ser yo.
Propongo defender El famoso ALPEDISMO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡. SI SEÑOR.Y SEÑORA.
Tiempo libre.... "QUE HACER CON SU TIEMPO LIBRE", que propuesta de mierda¡¡¡¡
. Porque no defender, con uñas y dientes, pelotas, y muñecas, inflables o no, que nos quede algún momento no pautado, no estructurado, no organizado, para aburrirnos, y así luego, mirar a nuestro alrededor, mas allá de ese rato inevitable de mirarnos el ombligo, llorar un rato al recordar eso que quisimos y nunca tuvimos, y encontrarnos con ...el juego.
El juego, era cantar con mi hermano a descubrir la canción después del primer acorde, era el ajedrez con papá, el sexo esbozado en ese..."juguemos a que vos sos el papá y yo la mamá...
"Un chico le decía a su mamá que no quería ser grande, porque veía que la gente grande no era simpática, no parecía feliz, no se divertía como él, con boludeces. Se enojaban por cualquier cosas, y no tenían amigos si no era por convenciencia.
La madre encontró esto bastante razonable. Y entonces, como ella sí habia crecido y no era WENDY, aceptó el desafío del niño, se dió cuenta de lo que este le estaba diciendo, y ... le contó el cuento favorito de ese niño ya no tan niño, ese cuento que le tenía que repetir siempre con las mismas palabras.Él se tranquilizó. Nunca pudo olvidar ese día. Luego no se acordó más de su discurso acerca de SER GRANDE ES UNA MIERDA..."
Recordemos que podemos, cuando estamos aburridos,tristes, angustiados,cuando nos sintamos solos, JUGAR.y para eso, a veces, es necesario abrir la puerta. 

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