viernes, 28 de octubre de 2011

MIRTA Y EL INGLÉS



VLADIMIR KUSH
1
John estaba sentado frente a Mirta, mirándola con ojos inexcrutables. Sabía lo que generaba en esa mujer, a la que desde hacía días venía acompañando en salidas, y eventos, así como en su trabajo cotidiano: el restaurant.
Desde su llegada de Centroamérica, recorrida toda luego de salir de su país natal, Inglaterra, Argentina,  más precisamente, Buenos Aires, era el lugar donde mas a gusto se había hallado. 
Gentes que lo recibían con curiosidad no excenta de buen trato, y afabilidad. 
Esa sociedad le sorpredía. 
Y el había caído afortuandamente en el lugar apropiado para cumplir con sus designios.
El sabía mucho de mujeres. De hecho, siempre habían sido su especialidad.
Mantener su aspecto firme, y ...dejarse amar. 
El resto lo lograba su estudiado desaliño. Ese cabello rubio con mechones que caían sobre esos ojos gris verdosos que solo en su país natal eran habituales.
En más de una oportunidad esos cabellos ocultaron destellos de ira, o de una fragilidad que lo exponía demasiado a quien tenía enfrente.
Ahora, acá, en esa lejana Buenos Aires, y en uno de los recovecos de su provincia, en el norte, estaba protegido de cualquier sorpresa.
Ella lo miraba y sus ojos se abrían ante él como mares inagotables, llenos de curiosidad y pasión. El sabía bien que querían decir esos ojos.
Mirta estaba enamorada. De casi cuarenta años, buena en el amor, pero con mas avidez que la que podía satisfacer a través de la tranquilidad del lugar, y sus manos habitantes.  
La llegada de este extranjero era una grata sorpresa que partía la monotonía pueblerina. Hasta ese momento ella se había mostrado fascinada, atenta y muy expresiva, se diría, sin conocerla, que estaba feliz¡
El miró hacia otro lado, eludiendo estas palabras que bramaban por salir, y se posó en un horizonte indeterminado.
Estaría los próximos meses en este tranquilo lugar, donde podría pensar y descansar, sin temer que nada de su vida cotidiana insidiese en este oasis del fin del mundo. Porque eso le resultaba buenos aires: el fin del mundo.
Su gente, cálida en sus gestos,  por demás, casi payasesca, en esa expresividad sobreactuada propia de los orígenes itálicos de sus pobladores, sus onduladas tierras verdes, interminables como mares de cesped, y ese clima que le recordaba al de su patria.
Todo ello era un motivo más para cobijarse en la falda de esta gente culta pero primitiva a la vez, y aceptar eso que siempre lo sedujo de las mujeres: su amor incondicional. 
Su madre había sido su maestra, su amiga, su todo. Quizás demasiado más que su madre.
-EY, John, querés venir hasta el quiosko cerca de la plaza a ver como tiran las luces artificiales? No sé si te gustan... Me entendés?
Ella lo miraba como desesperada por captar de alguna manera su atención, ansiosa como quien ve pasar un sueño muy querido estando a punto de despertar.
-Fueigoos artifficiales... ok. vamoooossss.
Y allí fueron, de la mano. Ella apretando esa húmeda mano delgada, blanca, que la hacía estremecer todas las noches desde que lo viera llegar a su casa.
-Se que debés estar acostumbrado a estas cosas... acá esto es todo un evento...
Ella enfatizaba y usaba sus manos como si pudiesen expresar lo que las palabra nada podían... Que equivocada estaba¡¡¡
EL sabía mucho mejor de lo que se imaginaba ella lo que pasabe en ese pecho que subía y bajaba ante cada mirada suya, suspirando ante cada roce que se daba espontáneamente entre ambos, sin buscarlo...
Esa noche ella estaba particularmente alegre.
Había bebido algo más que lo acostumbrado y se le notaba la pérdida de ese freno que hasta ahora lo defendiera de su deseo expuesto de hembra en celo.
-Vamos, John, caminemos, no te haré nada. Está bien que sos chiquito... pero no creo que seas virgen.
- No enti.enndo. Que es eso de VIRRRGGENNN??
-Ella ya estaba arrinconando a John contra un árbol, alejado de todo el tumulto del pueblo. Puro cuerpo de mujer que no da dudas a su reclamo. Ni admite un no.  Desparpajo y naturalidad indubitable.
Se nubló todo. Todo fué túnel gris y un mareo que lo hizo casi  desvanecer y algo le oprimió la garganta. Sus manos parecían no formar parte de su cuerpo y se mostraban ajenas a toda orden de su cabeza.
Él siempre había manejado bien esa situación hasta que HELLEN lo enfrentara esa noche y le pidiera una definición. Las palabras de ella humillantes, sus desplantes de mujer insatisfecha, todo volvió a dolerle en lo mas profundo de su herida.
Años de noviazgo eran el preambulo de el duelo que llevó a ese oscuro episodio con el auto de la joven heredera de los BURTON en el río, y ella adentro, muerta ahogada, luego de una noche de alcohol y desenfreno...
El de pronto volvió en sí. Ella estaba tratando de soltarse de sus manos, pero estas oprimían con fuerza la garganta de la mujer. 
Poco a poco, luego de un estertor que casi pareció el relajarse luego del placer del orgasmo, Mirta pareció hasta sonreir. Finalmnente lo había conseguido¡¡¡
-No puedo permitirte esto, amiga. Se que no esperas esto de un Inglés correcto, circunspecto, formal y frío. No lo soy.
John vió caer el cuerpo extasiado e inerte. Se alejó silvando, como si nada hubiese pasado. 
Adentrándose en el pueblo, volvió al restaurant, donde siguió con sus nuevos amigos, escuchando música. 
Hasta que un ruido de sirenas rompió la tranquilidad ingenua de la noche.


2




Al otro día todo el pueblo hablaba, apesadumbrado, del crimen de Mirta, la dueña del restaurante.
El asesino había desaparecido, solo se había hallado al inglés, con ojos de nada, inexcrutables, quien trataba de explicarse en su media lengua, sin lograrlo.
-Ella estaba aquí y él le apretaba el cuellooo, éell errra..
Nadie parecía tenerlo en cuenta. Era tan inofensivo¡
  Se sabía hacía rato que Sebastian no perdonaría el abandono de Mirta,  su mujer de tantos años, solo por la aparición de ese intruso, un Inglés.
LLevaron al hombre a la cárcel, y allí estuvo, pese a sus protestas de inocencia.
-Ella nunca me dejó. Ustedes no entienden. Ella era así, una mina genial. Con fuerzas para levantar una montañas, y no es raro que se haya flechado del ingles. 
Acá todos estábamos medio seducidos por su suavidad, sus buenos tratos. Era ya uno más de nosotros...hasta ayer. 
¡¡Preguntenle a él donde estaba cuando murió ella¡¡
No hubo caso. La policía necesitaba rápido un autor para ese crimen o el pueblo se convertiría en un infierno.
Hubo varios implicados, y finalmente quedaron en libertad. 
Sebastián volvió a su casa, con una tristeza interminable, infinita. Se había quedado sin usina. 
No volvió a ver más al Inglés. Este se despidió luego de llorar amargamente la muerte de su amiga.
No se volvió a saber de él. Hay seres a los que conveniente y oportunamente, parecen tragar la tierra.




Epílogo




A los pocos días, John estaba caminando con Florian, y éste lo miraba, serio, callado.
Algo en Florian le atemorizaba y a la vez, excitaba enormemente a John.
Era como si pudiese atravesarlo con el gris de sus acerados ojos. Sus espaldas anchas, rotundamente masculinas. Su andar canchero.
-Vení, dame la mano.
- Que quierrres?
-Sabes bien lo que quiero...
Y sin decir más, ambos fueron caminando por la playa, de la mano, John.  con ese calor que le producía el contacto de una mano masculina y fuerte, firme, no gelatinosa, aprentando la suya. Siemrpre, desde la primera vez, allá de chiquito, en el campo de su madre, sintió lo mismo.
Allí, en la costa de Mar del Plata, nadie se sorprendió ante esta pareja de la mano. 
 Después de todo, una historia de amor entre gays no era ninguna novedad, hasta en una playa de la costa argentina.

Ya no tanto

Ahora no creo tanto, no espero tanto. Tampoco reniego tanto ni me opongo tanto. Las cosas a presión no son las que me interesan. Es más, espero el momento de la cosecha disfrutando de la siembra.
Esta puede venir o malograrse. El placer de sembrar no me lo quita nadie.
Shao Kailin
 

Motivos, para sentirnos vivos

Felicidad, completud, bienestar, estado de gracia....hay muchas maneras de llamar a ese estado que cada uno identifica como el que desea alcanzar, y en el que desea estabilizarse.
A diferentes nombres, diferentes expectativas. Seguramente muchos de nosotros ni siquiera pensabamos que la felicidad era posible, y que el simple hecho de haber terminado un día más, con sus buenas y sus malas, es en sí, un motivo para sentirnos vivos.
David Riedel
 

Pretenciones

No podemos pretender encontrar una felicidad a nuestra medida.
Primero es necesario que conozcamos que capacidad tenemos de ser felices; qué cosas o situaciones nos hacen felices, y luego, recién entonces, podremos pensar en lo esencial: la felicidad que estamos experimentando, y de la que, en muchos casos, no somos conscientes.
Henry Tanner
 

Dialogos

No se puede pretender tener un diálogo con cualquier persona, aún con amigos o personas queridas.
La capacidad de dialogar es un logro muy grande en el marco de un vínculo afectivo.
Y es mas probable dialogar cuando no hay de por medio afecto ni otras cuestiones que pueden confundir el objetivo del diálogo, que es el de la comunicación y en enriquecimiento mutuo, basado en la tolerancia del interlocutor, tomado como referente válido.
Jiang Guo Fang

 

El caos existe

El caos existe. Vaya si lo sé. Tenemos pruebas a a diario. Pero no por ello me resigno. El orden humano empieza por el lenguaje, la palabra que ordena y prohíbe, permitiendo la aparición de un mundo que parece ilimitado, gracias a ese límite que no su estructura lingüística.
No podemos elegir. Somos humanos. Podemos usar nuestras herramientas de artesanos o declararnos en eterno disconformismo y no hacer nada. Está en nosotros.
Luis Ricardo Falero
 

Conductas paradojales

Me desarman las conductas paradojales de la gente que amo. De mis amigos, de mis familiares.
Que digan una cosa y hagan otra, que cambien las reglas del juego, que se asombren de que cuando digo que amo a alguien es simplemente que amo a ese alguien y nada más. Que cuando digo que estoy cansada es eso y no que me tengo otro plan bajo el poncho....
Ser clara y coherente no es algo habitual. Debo acostumbrarme a eso.
Seuxis

La propuesta social

La propuesta social es la de la satisfacción constante y permanente de nuestros deseos, la busqueda del placer a cualquier precio. Ese precio último es la pérdida del SER. De la capacidad de elegir, de decir NO.
Lautrec
 

Sin sanción social

La comida es hoy la droga inofensiva, SIN SANCIÓN SOCIAL, y que solapadamente y sin pausa, va destruyendo la libertad de las personas a cortar con nuestras actitudes desmedidas, que nos hacen sentir impotentes, inmaduros, y con una autoestima deficiente.
Lautrec
 

jueves, 27 de octubre de 2011

PARA JOSEFINA


Josefina se ha transformado
en una estatua,
no quiere soltar su pasado.
Y lo tiene asido a su garganta.
...
Ni quiere abrirse hacia el futuro
porque teme que él ya no esté en su cama.
Josefina abraza con terquedad su rencor.
El resentimiento se le transforma en costras.
Sus manos blancas y delgadas se niegan a soltar
nada del tiempo.

Asida está a su ciega ira
y no espera nada
nada quiere, nada olvida.

El recuerdo de esa traición
se lleva todos los días un poquito
de su dulzura cansina,
Josefina mi amiga del alma
querida quiero que el rencor avaro
te suelte y deje que tu pecho vuele,
trino de pájaro, voz de golondrina.

Para que los pasos de tus pies desnudos
se deslicen por el verde césped
donde te irán a esperar todos las varitas mágicas
que aguardan escondidos tus órdenes certeras.
Josefina, amiga, suelta ese pájaro negro que es el odio
y toma mi mano, ahora, solo por ahora.

Las pasiones

Las pasiones nos afectan, y hasta nos someten. Pero sin estas la vida se torna vacía. El problema no está en las pasiones, sino en lo que hacemos con ellas.
Monet
 

Reconocimiento

El reconocimiento de algunas realidades duele, pero su negación nos aleja definitivamente de la posibilidad de aprender de ellas, de integrarlas a nuestra vida, y de elegir que hacer con los sentimientos que nos despierta.
Cosme Proenza
 

Piloto automatico

Pará, bajá el nivel de autoexigencia.
Desconectá el PILOTO AUTOMATICO que rige tu día, el nivel de adrenalina al que te exponés a diario.
Al principio suele resultar extraño, hasta a veces, da temor, pero es lo único que te va a rescatar de la pérdida de tu capacidad de elección.
Ernesto Rancaño
 

El motor esencial

El intento vano, de satisfacción plena de todos los deseos agota la energía vital que es el motor esencial de la curiosidad humana.
Alicia de la Campa
 

Ser

Si no se propicia el ejercicio de la ATENCIÓN sobre los propios actos, la REFLEXIÓN sobre sus consecuencias, y la capacidad de control de nuestras actitudes impulsivas, viviremos una vida cada vez mas poblada de placeres y de instrumentos para lograrlos, y mas carente de capacidad para disfrutar de SER.
Esteban Machado Diaz
 

Ser concientes

Ser consientes es reunir pensamiento, creencia, y acción en un mismo acto, una misma dirección, un mismo sentido.
De lo contrario, hablamos simplemente de conductas repetitivas, a modo de hábitos, y de cuya decisión estamos bastante enajenados.
La química cerebral demuestra como, ante determinadas conductas y sustancias que se vinculan a zonas cerebrales de recompensa, no hay libertad de decisión sino simplemente, repetición del circuito de placer para evitar el displacer. Esta es la base de las adicciones.
Ulises Bretaña
 

Adicciones

Hay acciones que realizamos y nuestra conciencia parece no registrarlas. Esto es aparentemente paradójico. Sin embargo, el estudio de las adicciones y conductas excesivas nos lleva al asombroso descubrimiento de la incapacidad de registrar muchas de las cosas que realizamos a diario, sobre todo si están en contra de lo que consideramos que debiéramos hacer.
Si fuésemos conscientes de cada cigarrillo que fumamos, probablemente fumaríamos mucho menos o no lo haríamos, por ejemplo.
Vicente Hernandez
 

La voracidad


    La voracidad, tan habitual en muchos de nosotros, esa condición de aparente insaciabilidad ante algunos objetos, se une a la ansiedad que nos lleva a que toda necesidad se transforme en algo imperativo y vivido como impostergable. Ambas características unidas son habituales en las personas adictas y con trastornos de alimentación. Si bien no son modificables en sí, podemos elaborar estrategias para mantenerlas a raya.

Noel Hernandez
 

miércoles, 26 de octubre de 2011

Naturaleza especial

Me conmueve la capacidad de entrega de mucha gente.
Desde grandes artistas, que han tenido vidas duras, difíciles y han sido iconos de su época, tarea nada fácil cuando uno no se prepara para ello, hasta gente sencilla. que tiene ese don de dar, entregar y compartir, que se sale espontáneamente, sin siquiera verlo como un merito, si no como parte de una naturaleza especial, necesaria para nuestra sociedad humana, donde prolifera el egoísmo.

Marc Chagall


  

Humildad

No es humilde quien carece de algo si no quien tiene la capacidad de reconocer aquello de lo que carece.

Salvador Dalí

Simplemente, existe

No tengo una visión ingenua de la evolución. Esta está muy vinculada al racismo. Yo veo mas bien la capacidad de superación que se pone de manifiesto en cada nueva generación con respecto a la anterior.
Que no la podamos entender así, no me parece razón suficiente para negarla.
No existe solo lo que yo entiendo o lo que yo creo. Simplemente, existe. 

Vladimir Kush

Responsables del cambio

Los seres humanos no somos manada. A veces nos comportamos de manera similar. Pero con diferencias. No somos superiores a otras especies, tampoco responsables de todas nuestras características. Si somos responsables de las modificaciones que hacemos en el mundo al que hemos advenido.

Vladimir Kush



Nuestra obra

Los seres humanos somos envidiosos, crueles, hipócritas, y otros tantos rasgos mas nos caracterizan.
Pero muchos de nosotros, a pesar de ello, vivimos en sociedad, construimos un lugar para nuestros miembros mas vulnerables, defendemos con leyes a quienes trasgreden las reglas que construimos para la defensa de esta sociedad, que es nuestra obra.

Vladimir Kush

Aceptar y superar

Tener la capacidad de elegir nos hace falibles. Aceptar y superar esta condición nos hace humanos.

Vladimir Kush

Criterios

No coincido con el criterio que condena al ser humano como un error de la naturaleza. No nos hemos creado a nosotros mismos. Somos parte de un proyecto, nada más. Y dentro de ciertas reglas, de la vida y la muerte, hacemos lo que podemos, algunos con mas esmero que otros.

Vladimir Kush

martes, 25 de octubre de 2011

Los bípedos


Los bípedos, los que hacemos equilibrio, muchas veces con gran esfuerzo, para luchar contra la ley de gravedad, que nos atrae a la tierra, nos caemos frecuentemente.
Pero nuestra característica esencial es la de levantarnos, luego de la caída

Dalì

domingo, 23 de octubre de 2011

NO ES AMOR.

MODIGLIANI
Es así de simple.
Conocerse parece tan sencillo...
El encuentro...
el abrazo que se apresura en el momento del despedirse
para no logra luego levantar vuelo.
De allí al beso, y ya se sabe que esos labios son nuestra cárcel,
que la sed es una constante inagotable.
Esto ya lo sé.
Ya lo he vivido.
No es el amor.
Me he dejado engañar por sus sentidos
calientes y profundos
por el vértigo de el tiempo que no marca relojes ni ausencias,
todo es ahora, ya.
Sé de no estar mas que en celo
y luego, sin saber porque,
encontrar mi cuerpo desierto.
No es el amor.
De eso no sé nada.
No me animé a buscar mas allá de devaneo
y del ardor de latidos,
de perdida del sentido de todo sentido.
No es el amor.
Si hay un algo que me despierte el alma
estoy aquí, tras la puerta de mi sangre,
liberada de mis grillos.
No espero, solo sigo aquí con este anhelo
que no escucho,
parapetada en mi cuerpo
que se cree las sirenas
de tu verso, amigo.

Sensación




Allá por los orígenes de nuestra historia, de seres humanos, nos caracterizamos por nuestra posición erecta. Eso nos permitió ver mas allá de nuestros apetitos, mirar a la distancia y desarrollar otra sensibilidad. Pero siempre he tenido la sensación desde niña, de que a todos se nos ha dado LA POSIBILIDAD de estar de pie, pero no todos sacamos provecho de este maravilloso beneficio.

Franz Marc

Conocer no es condición para querer


Franz Marc

Cuando siento que alguien me ha defraudado, me doy el tiempo necesario para reconsiderar que ha sucedido conmigo, que buscaba en esa persona que no encontré. Me llevará a un nuevo ejercicio de conocimiento. Nunca se termina de conocer a la gente, aún a la mas querida. Pero conocerla no es condición para quererla.

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