Haber perdido la inocencia no me parece tan malo, después de todo. Se que la única guerra es la que libramos todos los días con el tirano que llevamos dentro.
Las demás excusas, dilaciones, pequeños fuegos de artificio.
Es una tarea diaria disputar espacios donde poder expresarnos, sin que para ello tengamos que vernos obligados a destruir al otro. Convivir es el mayor desafío.
Dalí |