Pasado el tumulto de las sensaciones, que caen en tropel sobre el cuerpo de la cotidianidad, resurjo y vuelvo a ser un pensante, que disfruta hasta de los acertijos que me pone la vida, los misterios a develar, los problemas que parecen no tener salida...porque no hay problema que no tenga solución.
Doménico Puligo |
Al "ser pensante" le dedico mi cariño.
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