jueves, 31 de enero de 2013

VIEJOS SON LOS TRAPOS...

VIEJOS SON LOS TRAPOS...

En la vida humana se atraviesan etapas que demarcan finales y comienzos. Un niño grande debe abandonar su ropaje de niño para adquirir el de adolescente.
Mientras no acepte esta pérdida, no habrá crecimiento.
Cada fin de una etapa va precedido por un importante atentado al EGO. 
¿Que es el EGO?
Eso que esperamos ser, ETERNAMENTE. Con la permanencia que NI SIQUIERA TIENEN LAS COSAS...
Pero como la eternidad no es para los seres vivos, nuestro Ego sufre ante cada pérdida a la que nos expone la vida.
Nos negamos a soltar lo que recién empezamos a conocer.
Nos cuesta aceptar que la vida es a pura pérdida. y que únicamente aceptando perder un estado se puede ganar otro, superador.
No creo en la vejez.
La sociedad humana no ha logrado LA FUENTE DE JUVENCIA pero sí ha mejorado tanto la calidad de vida de la gente, si se compara con solo cincuenta años atrás, que se podría bien pensar en haber alcanzado la eternidad si se lograse unir a dichos avances tecnológicos, otros tantos de tipo espiritual y ético.
Sé que hay gente que no cree en el término ESPÍRITU, pero yo soy PSICÓLOGA.
Y la PSIQUE es EL ESPÍRITU. Llamemos como llamemos a esa entelequia que logramos modificar cuando realizamos cambios entre otras cosas, en nuestra conducta.
Por lo tanto, la VEJEZ NO EXISTE. Lo que existe es un mal asesoramiento de las pérdidas y las ganancias de cada etapa a transitar.
Cada etapa de la vida nos lleva a un RESURGIMIENTO al modo del AVE FÉNIX,de lo que, en algún momento todos vivimos como el propio fin.
Sin embargo, de la joven de ayer ha surgido la mujer de hoy y de esta seguramente la mujer mayor y mas sabia de mañana. Ello dependerá de la capacidad que desarrolle de no adherirme a las cosas, sino a la vida en sí.
Hay así adolescentes viejos, y viejos jóvenes. Y en definitiva, creo que, de lo que se trata es de lograr cierta temporalidad que nuestra sociedad bien nos puede proporcionar, a estas alturas.
CADA ETAPA VITAL ES UNA DISTINTA FORMA DE RENACER.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog