..."Me niego a seguir mendigando por reconocimiento o bola.
He sido una persona educada, y atenta a las necesidades de mis semejantes. Desde niña he tomado la iniciativa en compartir lo que aprendía y en controlar mis ataques de ira, y mi mal, carácter, que lo tengo.
Los psicópatas son siempre personas adorables a las que todo el vecindario encontraba muy agradables.
He vivido rodeada de algunos de estos personajes de doble cara, seductores y terribles a la hora de dar algo más que lástima.
He sido por demás callada muchos años. No disfruté del sexo sino pasada cierta edad en que otras mujeres ya son expertas en él.
Aún sigo siendo una persona comprometida con lo que siento auténtico y verdadero.
Pero me niego a rogar que me tengan en cuenta los seres que quiero, y que saben que los quiero.
Di señales, y las doy a diario, de lo agradecida que estoy a la vida, por todas las experiencias y los bellos momentos. Y sobre todo, agradezco estar viva.
También tengo que reconocer que me debo mucho a mi misma.
Este año me agradeceré a mi misma el haberme jugado por mi.
Por lo que me amo hacer y lo que pienso, y siento, más allá de cualquier conveniencia.
He dado lugar a las palabras que mas necesitaba: las mías propias.
Y quizás estoy regalando eso que no esperaban que podía otorgar algunos de los seres que han compartido cosas conmigo: el silencio la distancia.
Hay muchas formas de ser obsecuente.Y reconozco que lo he sido. He buscado afecto y por supuesto, no lo he encontrado.
El afecto no se busca, se encuentra.
Y fundamentalmente, SE SIENTE.
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