La crítica es una de las funciones más importantes de nuestra conducta como sociedad. No existe sociedad posible sin un lugar para la crítica de lo que debe cambiar o lo que debe conservar.
La forma en la que se ejerza esa crítica será crucial para el desarrollo de dicha sociedad.
Porque, en definitiva, es el lugar apropiado para mirarse con cordura y sin distorsiones propias del egotismo, y las características de obsecuencia propias de los entornos del poder.
Michael Foucault habla del PARRESIASTA, cómo de aquel lugar representado por alguien de TANTA IMPORTANCIA Y CONFIANZA CON EL PODER cómo para poder decir LA VERDAD que nadie se anima a decir, por temor al castigo de los poderosos.
No sólo depende de la valentía de quien detente la crítica, que no deja de ser una autocrítica, previamente, sino de la valentía y coraje de quien se anima a exponerse a ser criticado, y usar esa crítica como una herramienta para mejorar.
Quien nos quiere de verdad, quien confía en nuestras capacidades, seguramente nos podrá decir lo que piensa acerca de nuestro desempeño, ya que apuesta a que lo podemos mejorar.
Ser crítico es esencial. Y para serlo hay que tener la coherencia del compromiso con un objetivo con el cual no se negocia: LA VERDAD.
La forma en la que se ejerza esa crítica será crucial para el desarrollo de dicha sociedad.
Porque, en definitiva, es el lugar apropiado para mirarse con cordura y sin distorsiones propias del egotismo, y las características de obsecuencia propias de los entornos del poder.
Michael Foucault habla del PARRESIASTA, cómo de aquel lugar representado por alguien de TANTA IMPORTANCIA Y CONFIANZA CON EL PODER cómo para poder decir LA VERDAD que nadie se anima a decir, por temor al castigo de los poderosos.
No sólo depende de la valentía de quien detente la crítica, que no deja de ser una autocrítica, previamente, sino de la valentía y coraje de quien se anima a exponerse a ser criticado, y usar esa crítica como una herramienta para mejorar.
Quien nos quiere de verdad, quien confía en nuestras capacidades, seguramente nos podrá decir lo que piensa acerca de nuestro desempeño, ya que apuesta a que lo podemos mejorar.
Ser crítico es esencial. Y para serlo hay que tener la coherencia del compromiso con un objetivo con el cual no se negocia: LA VERDAD.
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