martes, 25 de diciembre de 2012

LA VUELTA A LA MANZANA DE CRISTAL

Se dan muchas vueltas alrededor de una invisible manzana antes de percatarse de que se está en el mismo lugar, con la cuerda más enroscada cada vez.
Y entonces, se nos ocurre ir para el otro lado, y la noria sigue y desandamos lo andado. Algo es algo.
Allí está uno en el punto de partida, con la soga al cuello, soga invisible, e intangible. Algún grito lejano nos saca de nuestro ensimismamiento, y levantamos la mirada.
A lo lejos casi tanto como las cosas que son imposibles, se ve un árbol lleno de frutas jugosas y debajo un ser luminoso esperando nuestra curiosidad recién despierta.
Sin pedir permiso, nos olvidamos de que estuvimos enroscados en lo vano de la nada y corremos, sin más, hacia donde nada nos espera.
Todo está listo para el encuentro con la gran aventura: nuestra historia.

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