sábado, 15 de septiembre de 2012

EL FIN NO SE HACE ANUNCIAR. ES AUSENCIA.



El amor nos tiene y entretiene con suaves hilos... Nos suspende de ciertos lugares que parecen ser nuestros. Y nos son sino espacios vitales.

Absurda mi pretensión de marcar tus ritmos testiculares con mis impaciencias.

Nada mas absurdo y abusivo que el amor convenido por acuerdos de fidelidad.

Nada es más difícil que ser infiel cuando hay amor.

Si la vida se tratase de aquello que uno intenta adrede...como premeditadamente...

Como si fuese posible ensayar previamente los pasos a seguir de ese ser a quien vamos a amar...buscando motivos, explicaciones para justificar que no podemos dejar de tener su mano sobre nuestras espalda en la calle al caminar, aún a solas con la propia sombra.

Y luego, igualmente absurdo y pretensioso ese berretín de que "es el fin".

El fin no se anuncia con bombos y platillos. Se va cayendo hoja por hoja, y el sonido va bajando tan tenuemente que no nos dejó darnos cuenta de que estabamos a solas, repitiendo una vieja canción de amor....

¿Hay derecho de exigir a alguien en este mundo de crueldad e indiferencia natural como es natural la lluvia siempre excesiva, y el sol devastador de ciertos veranos?....¿hay derecho, a exigir a otro ser humano que ha sincronizado por breves segundos su respiración con la nuestra, acompasado su paso para andar juntos un trecho, y respirar el mismo aire....?¿hay derecho a reclamar plazos y formalismos que regulen el andar del propio corazón?

¿Como se puede pretender que el ser humano, ser libre por propia esencia, renuncie a todo lo que lo hace ser persona con el pretexto de "amar"?

Hay amor...¡¡¡

Cada día que transcurre con horas de hermosas cosas nuevas donde vos ni asomás una pestaña, ni se cuelan tus ojos pícaros, me apropio mas de vos sin tener que rendirte cuentas. Sos mío, como yo tuya.

Pero ojo, que cada uno es quien es y hace su propia historia.




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