La esperaba, pero cuando ella se le acercaba, algo en él le hacía cerrar las alas de su vuelo. Y encerrarse en sus muros de NO PUEDO.
Así la seguridad se hizo callos y su piel un cuero sin dolor ni nada.
Solo esperaba seguir esperando, sin que nada, ni ella menos que nadie, lo molestara.
Así la seguridad se hizo callos y su piel un cuero sin dolor ni nada.
Solo esperaba seguir esperando, sin que nada, ni ella menos que nadie, lo molestara.
William Blake |
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