martes, 4 de octubre de 2011

EL SUEÑO ES UN SEÑOR IMPLACABLE.

De día uno llega a tener años, a olvidar las cosas que en algún momento, nos dolieron tanto.
Se avanza cerrando las puertas a episodios que fueron tesoros preciados y luego terribles pérdidas. 
Pero el sueño es un señor implacable. Cuando las reglas del día dejan de proteger la coherencia de la mente vigil, reaparecen todos esos harapos vistiendo nuestro cuerpo fresco y doliente.
Y llegado un momento de nuestra vida donde rescatar lo que fuimos supera al dolor de recordarlo, ese paseo nocturno por el mundo de personas no aptas para acudir a la cita de nuestro ahora, se presentan sin ser llamadas.
Allí el cuerpo vuelve a tener quince años, Veinte, a vibrar, a alucinar con lo que nunca se cumplió. A padecer atroces traiciones con sabor de veneno dulce.
SALVADOR DALI
En este momento, a pesar de todo, disfruto de este encuentro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog