miércoles, 14 de septiembre de 2011

VISITA DE LA TRISTEZA



modigliani
 La tristeza se deposita en los párpados. Los hace pesar hasta no dejar ver el sol que irrumpe a fuerza de calores y destellos.
No le importa a la tristeza nada del día celeste y la luna embarazada.
 No entiende de sueños ni de mañanas.
Es densa, y e insistente. Como dama pertinaz, se inmiscuye en todos mis lugares, sin dejar de revolverlo todo, mientras pasa el dedo por el polvo dorado de los recuerdos. 
No lucho contra ella. Suele visitarme para dejar un ramito gris, cada tanto. 
Que le voy a hacer? De pequeña ya poblaba mis juegos y se metía en mis libros, y confieso que disfrutaba de ella. 
Se hizo compañera en algunos momentos y casi se adueñó de mi casa, cuando mi hermano se iba y no volvió a ser el mismo.
La tristeza pesa y se hamaca, entre pestaña y pestaña. Me canta una balada de hadas que aprieta el pecho, y encoje el alma. 
Buenos días compañera. Hasta la próxima gala. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog