miércoles, 14 de septiembre de 2011

CONFESIÓN

VAN GOGH

Es cierto. Amo a otro.
No sé que pasó, ni que hechizo convirtió sus ojos en mi camino.
Se extravió mi cordura y la memoria se hizo calor y humo.
Al final de cuentas, una mujer es un surco.
La huellas siguen adelante, y detrás no miro. No quiero ser solo fotos congeladas de sonrisa y domingos.
Noches nuevas siento en la piel. Y espliego.
Nada de explicar lo que nunca tuvo sentido.
Lo cierto es que cumplo con lo prometido: no mentirte y traicionarte jamás.
Nuestro amor fue eterno, como lo es todo amor.
Lo demás es puro cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog