Esta sociedad acepta y promueve el crecimiento material de sus miembros. A tal punto que, aún siendo dudosos los medios para lograrlo, es considerado un mérito.
En cambio es totalmente sospechoso que alguien pretenda crecer espiritual y éticamente. Y que ésto sea posible, dentro de nuestra condición humana.
Quizás sea esa una de las causas de las caracterísitcas sociales de las cuales nos quejamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario