sábado, 30 de abril de 2011

MANIFIESTO REALISTA

LORENZO GOÑI



Sé como ser mala. De hecho, de chiquita pegaba, le tiraba de los pelos a las chicas con las que disputaba a mis amiguitos varones. Yo ganaba.
He sido una intrigante perfecta en muchas situaciones de mi vida. Tengo una enorme capacidad de fingir si me lo propongo. No lo hago, porque me hace perderme y no quiero. 
Sé mentir, no me gusta. Me hace sentir mal. No reniego de ese malestar. Lo prefiero a salirme con la mía y que me crean, y terminar perdiendome en una red de mentiras.
No hago lo que hago para quedar bien con nadie.
En muchos momentos sí lo hice, y no niego que me guste que me quieran, como a cualquier persona. Pero arriesgo a diario la mayoría de lo que para otros serían SEGURIDADES, por hacer las cosas que siento que tengo que hacer. 
Cuando era mas joven, disfrutaba enormemente de ser mirada y piropeada. Y de hacerme la indiferente. Creo que a todas las mujeres nos ha pasado. 
No elegí bien a mis parejas. No me enamoré mucho. 
Ser psicoterapeuta es lo que me gusta hacer, lo que me preparé para hacer. 
De no ser psicoterapeuta y ensayista, y escribir, me gustaría actuar. Amo el teatro y el cine.
No estoy de acuerdo con las actitudes de mierda, vengan de quien vengan.
No me importa que me tomen por boluda por tener ética. Por pretender coherencia en mí. 
No espero lo mismo de los demás. Eso es cuestión de los demás. 
A mi me llevó mucho tiempo ser quien hoy soy. No soy quien para juzgar lo que le demandará a otros aceptar ser como son, y no envidiar lo que les gustaría ser. 
Me conmovieron siempre y creo que lo seguirán haciendo, los gestos de nobleza, los renunciamientos necesarios a cosas prescindibles.
 Me gusta la gente que pelea y trabaja por lo que le gusta, aunque a mi no me guste lo mismo.
Estoy aprendiendo a que la gente no tiene porque amarme por ser como soy. Es muy dificil ser amado. Tanto casi como amar. Porque es difícil dejarse amar. Pero se puede.
No envidio ni idealizo a nadie ya. Esa fue mi forma de vincularme con lo que podía de la gente, no con la gente.Así, cuando ya no cumplian con mis expectativas, las bajaba del pedestal y cambiaba de ídolo. Ahora sé que los ídolos los subimos nosotros en sus pedestales. Necesitamos de su aparente poder, para desligarnos de poner en juego el nuestro.  
Ahora recuperé mi hablilidad de chica para pelear por lo que siento y pienso. No será por un chico, no ahora. Es por mí, por mi hija, mis amigos, mis ideas, y por todo lo que no es mío pero me lo apropia la vida. Todo lo que me rodea me incluye y no esquivo el bulto. 
Pero hay cosas que siempre me interesaron y me sensibilizaron. Yo cedo ante los niños con ojos negros, ávidos de saber, de curiosidad. Me seduce la gente que hace las cosas que le gustan y se esmera por ser mejor. 
Mis valores preferidos son: la honestidad, la valentía, la capacidad de trabajo, la lucidez. 
He cometido casi todo tipo de tropelias. Me arrepiento de muchas. No de todas. 
Hoy no las haría. Estaba aprendiendo. Y hacía lo que podía. No sabía que se podía vivir sin robar amor. 
Y me importa un cuerno que no me crean, me juzguen, me critiquen, o me envidien.
Yo soy así, y quiero ser cada día mas así.
La vida es una lucha en rings que se disponen en distintos lugares. Pero yo nunca voy a golpear a alguien caído.
Y si eso me cuesta la vida. Creo que prefiero perder. 
No soy una idealista. Soy mas realista que la mayoría de la gente que me rodea. No se dan cuenta de que si nos preocupamos por los otros estaremos menos aburridos en nuestras nimiedades, y  quizás nos sintamos menos solos y mas felices. 
No entienden que el bien común es algo que hay que construir, no una utopía.
Julio Verne escribía ciencia ficción porque dió ideas. Y luego mucha gente se dedicó a llevar a la práctica estas ideas aparentemente alocadas.
Yo sé que no estoy equivocada en elegir hacer lo que está bien, aunque sea más difícil. No siempre sale, no siempre puedo.
Muchas veces me equivoco y hago todo al revés. 
Pero trabajo a diario para mejorar. 
Conozco bien que cuando escribo mucha gente se molesta porque se siente aludida de alguna manera. No lo hago para ponerme como ejemplo de nadie. 
Sufrí ataques de pánico, por eso hoy sé como ayudar a quien sufre de ellos. Fúi fóbica, y frígida por épocas. Otras creo que me ganó cierta ninfomanía.
No obstante, el sexo es parte de la vida. Solo que a veces transforma a la gente, nos trasforma,sacando lo peor o lo mejor de nosotros. 
La gente enamorada es mas buena, mas solidaria, y hasta comparte mas cosas que cuando no lo éstá. La poesía es un aspecto hermoso del amor hecho papel y palabras.
De no haber pasado por esa gama de realidades no sería terapeuta. 
Peor además de terapeuta, soy una persona, y sé que hay muchas cosas que tengo para crear, aprender, y luchar todavía. 
Contra viento y marea.

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