lunes, 25 de febrero de 2013

La historia de Natalia



NATALIA O EL EFECTO LAVANDINA, de borrar las heridas del amor. 

Natalia fue traída por sus padres a la sesión, una tarde tranquila del verano cordobés. 
En realidad, la idea de éstos era la de que se le efectuase una cura de sueño. Su madre decía querer LAVARLE LA CABEZA. 
Según ésta, las cosas en la cabeza de su hija no andaban bien. 
Tenía miedo, un miedo pavoroso, a cosas que ni siquiera podía describir con palabras, condenando a todos a sus pesados silencios y obstinados gestos, por miedo a nombrarlas. 
Por ejemplo, ella era de CHEPES, y no podía soportar pasar por el pueblo donde vivían sus tías maternas. Le tenía miedo a los nombres de los pueblos. 
Su padre daba toda una vuelta totalmente disparatada para acompañar las fobias de su hija a los nombres "no hombres, nombres", como yo los bauticé, de dos pueblos cercanos. 
Natalia, toda una tirana fóbica, tiraba cada cubierto una vez usado, por miedo a los gérmenes y se vestía con varios pantalones superpuestos, para evitar los espermatozoides que andaban por el mundo....entre otras costumbres que la fueron alejando de sus amigos, su colegio, al que finalmente se negó a volver.
Así llegó Natalia, casi sin hablar, meneando la cabeza ante mis palabras prestadas a cuenta de posibles sentidos que ella temía esbozar. 
Asentía o negaba, mientras sus padres armaban una historia donde la madre era quien detentaba el poder, y el padre un hombre muerto de miedo. 
Dinero, negocios, todo hacía de esa familia una familia normal. Salvo por esta niña, hija única, que se había empeñado en ser una niña especial. LA NIÑA QUE LE TENÍA MIEDO A CIERTAS PALABRAS...
Natalia y su analista fueron recorriendo los meandros del miedo, poniendo luces e hitos a los negros agujeros de la angustia. 
Un día pudo volver a la escuela, y lograr cierta normalidad. 
Ese día su madre notó que le había salido un bulto en su pecho derecho. 
Natalia, LA CHICA QUE LE TEMÍA A LOS NO HOMBRES, a esos seres que no eran hombres ni mujeres, sino algo así como brujas fálicas, mujeres todo poderosas, dejó de venir a Córdoba, a sus tres sesiones diarias, de quince minutos cada una. 
Al cabo de unos meses, llegó una misiva, al consultorio
Lic. estoy bien. Me llevo bien con mi novio, y terminé la escuela con las mejores notas. Todo está casi bien.
Le pido a dios que me ayude, pero USTED SABE que siempre algo funciona mal en mi....
Hasta siempre y gracias 

EL MIEDO NO ES SONSO, SINO MUY CREATIVO, Y TIRANO. HABITA DONDE SE LE DA LUGAR, Y ALIMENTO. 
A FALTA DE UN PADRE CON UN PANTALON BIEN PUESTO, UNA HIJA, A VECES, SE PONE VARIOS JUNTOS....
UNA HIJA PUEDE SER EL TUMOR DE UNA MADRE, HASTA QUE DEJA DE SERLO....
Conjeturas. 
Este es un relato de un caso real, donde fueron modificados datos muy personales. 
Toda relación con la realidad, va por cuenta del lector. 
BUENO MARTES PARA TODOS.

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