No haría jamas un elogio de la mentira. Pero negar su lugar en las relaciones humanas sería una necedad.
Lo que sí voy a afirmar es que se sostiene de a dos. Es vincular.
Se acepta la mentira hasta que uno emprende el duro camino de desarmar sus trampas y llegar a la verdad que no podíamos o no queríamos ver.
Perez Alcalá |
La mentira es el mal del siglo o de todos los tiempos.
ResponderEliminarTautologigamemente si afirmo su no existencia, reniego de la verdad.