CARLOS ALONSO |
hay recuerdos que nos ayudan a vivir, a recordar quienes éramos, y quienes somos. Otros en cambio, se nos imponen y nos movilizan al rencor, al odio, a la venganza, a matar aún a lo ya muerto.
Los recuerdos que nos pertenecen son nuestros tesoros. Los que nos dominan son nuestros tiranos.
Cada recuerdo lleva impreso un sentimiento.
ResponderEliminarPara bien o para mal, el epicentro de ese recuerdo está en nuestro cerebro.
Que sea bueno o malo, pende del hilo en que la circunstancia estampó la huella.
Pero el recuerdo con toda su carga emotiva nos devuelve siempre a la vivencia de un yo profundo, que indaga en los mares del cosmos para encontrar no ya la cruz, sino la esencia del porvenir.
Saludos