martes, 21 de agosto de 2012

Tu padre



Difícil es poco
te diría que casi se vuelve absurdo. 
Y llorar es tan solo desperdicio de sudor y nada.
solo dilatar que todo lo que hay es esperar que amaine. 
Todo lo que tenía que pasar pasó.
Olvidadas las afrentas,
restañadas las heridas,
recorrido hasta el camino tan difícil del perdón. 
Pero algo hay mas allá que no termina
y es el dolor de un papá que no volvió. 
Si hubiese forma de que no duela el corazón 
de un hijo, 
de una niña casi mujer, 
de ese ser que está mas allá de todas las terribles batallas cotidianas...
si fuese posible mentir, robar un argumento que dilate 
la verdad de una ausencia. 
No sé como se hace, pero lo intento
lo restituyo, lo compongo con retazos, 
pedazos de recuerdos remotos pero ciertos
siempre hay algo, si rebuscamos
que se transforma en la sonrisa de un hijo.
Después de todo, un padre es 
siempre lo que falta, la deuda pendiente
la espera y la palabra no dicha
un padre es algo que se atraviesa 
de todas las maneras posibles
hija mía. 
Te miro y me veo
me callo y me trago mis dolores que no son los tuyos
simplemente...estoy 
yo estoy,
... y él también está, 
como puede estarlo solo él, 
ese a quien amas
sin que para ello tenga que hacer nada, 
como siempre es el amor,un porque sí:
tu padre.

Marcel Duchamp

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog