LILIANA Y SU TUMOR.

Principio o fin de la vida? Importa?
Es el momento en que Liliana se está enfrentando con sus deudas. El tiempo de descuento ha llegado para ella. Y ahora parece que todo le da la razón.
-¡Era cierto eso que yo sentía pero no le daba bola¡¡¡ Mi cuerpo me pedía la palabra y yo lo ahogaba en sumisión y silencios de desconcierto. 
Que boluda¡¡¡¡¡. Como no me di cuenta de que me estaba agujerando la cabeza, y se me estaban gastando mis cuerdas vocales, de tanto tensarlas para acallar sus ansias¡¡¡
Obedecer a los demás para no enojarlos, para evitar problemas...
-"Como tu madre....", me decía Eduardo, ahora veo que él siempre estuvo conmigo. Mi obediencia a esa familia de la cual no lograba romper el pacto de silencio, me impedía verlo, amarlo, seguirlo...
Mi madre fue siempre una mujer dócil. En un mundo de intereses materiales, ella solo buscaba ser querida, y que la dejasen llegar, que nos entregásemos a su amor. Nada mas.
Pero ella murió de vieja, a los noventa años. 
Yo tenía un tumor en la zona del habla. El área de BROCA. 
Desde que me lo sacaron siento que todo se me aclaró. 
Un tapón se llevó mis dudas y esa tonta que siempre fui se fue con él.
Ahora digo lo que pienso, lo que siento. 
Se que me pongo intolerable. Pero LO SÉ. Y me la banco. 
Mi hijo me cuida, y yo lo amo. Pero le digo lo que me molesta de él.
No quiero que me lamenten como si estuviese muerta. No lo estoy. No aún. En dos días, dos años, o nunca, no lo sé. 
Nadie es dueño de nada. Yo tampoco. Pero ahora soy dueña de hablar. 
Y es mi decisión de vida. 
Es el principio del fin. 
Y es el fin del principio.