viernes, 30 de septiembre de 2011

PARIR ES MORIR UN POCO


¿ Que puedo decirte, amigo?. 
Cada vez que nos encontramos nos pasa casi lo mismo. Estamos con poco dinero, como casi todo el mundo, un poco mas seguros de quienes somos, y con una larga lista de desaciertos en nuestro anecdotario. 
El trato entre nosotros siempre es "al tanteo".  Pareciera que hubiera que retacear no sé que intenciones...Todo lo que decimos parece no terminar de decir nada. Y l dice todo.
La vida es una constante de encuentros a destiempo. 
Lo importante, después de todo, es "desencontrarse" con respeto, respetándose a distancia.
Siempre el tema es el amor que fue, el que no pudo ser, pero sobre todo, el triunfo de nuestros miedos. 
Me contaste que te pudieron tus fantasmas, y para evitarlos volviste a transitar los mismos caminos a los que habías jurado que nunca más...
Creo que, de no verte por otro período prolongado,al encontrarte volverías a decirme mas o menos lo mismo. Y yo a vos, con algunas variaciones sutiles o groseras, como esas que nos llenaron la vida, pero que no queremos confesarnos. Somos ambos perseguidores de utopías, de quimeras, con la misma insistencia y monotonía con la que un comerciante atesora negocios y divisas, quejándose siempre de su mala suerte.
Ambos sabemos bien que el que busca utopías generalmente las encuentra. 
Pareciera que la felicidad fuese una meta que rehuimos, como se rehuye la muerte
 ¿Es algo parecido el temor a la felicidad al temor a la muerte?. Creo que parecen de la misma estofa. Cuando ésta nos muestra una punta, respiramos con alivio. 
-¡Existe¡ 
Y seguimos adelante, dejándola allí guardada, atesorada, para otra oportunidad...Para cuando sea el momento, cuando seamos grandes, cuando la merezcamos...La felicidad...
El tiempo patéticamente nos cincela el cuerpo, la expresión de los ojos, y la belleza asoma por otros lugares, menos expuesta a la mirada, tras una arruga, en un mohín, un rictus. La belleza es la verdad, creo que, en definitiva, es esa la conclusión a la que me lleva el arte, única creación que no se vuelve en contra de quien la gestó. 
Creo que cada vez más la belleza se va trasladando a nuestros sueños, a los que, a pesar de no confesarlo, no renunciamos si no al morir...
¿Estará allí el secreto de la felicidad? ¿será ésta un sueño o una dama blanca y nívea con una sonrisa perenne?

Todo muere. Aún lo que no ultimamos. Aun lo que pretendemos no dañar con nuestros sentimientos. 
Todo muere. 
No sé porque este tema recurrente de la muerte en estas líneas. Por las dudas, amigo, cuidémonos.
Creo que estamos en un momento de nuestras vidas en que empezamos a mirar a la muerte de frente, a convivir con su idea mas naturalmente, si eso fuese posible...
Quizás es el precio que se paga por vivir, por encontrar lo que se busca, por lograr ser lo que se quiere ser.
-PARIR ES MORIR UN POCO,
HENRY CARTIER
Y me guardo la T para otro refrán. 

1 comentario:

Buscar este blog