jueves, 17 de febrero de 2011

LO QUE QUEDA DEL VERANO

Ya siento en el aire la cuenta regresiva del verano.
Con el café con leche de la mañana, mi piel percibe los primero frescos que preceden al otoño. Son un adelanto,  nada más.
Hay mucho verano para desplegar aún.
Mucha luna redonda como la de anoche, que asemejaba las lunas de reyes de mi infancia.
Muchos atardeceres infinitos.
El día se retira algo más temprano, como cansado ya de tanto resplandor y resuello.
Mi hija sin escuela y el disfrute de tenerla conmigo y charlar a cualquier hora, comer sin correr contra reloj, salir de compras juntas...
Que maravillas cotidianas.
Mientras tanto, este breve anticipo del ocaso, ayuda a apreciar con mas detenimiento estos próximos días del resto del verano.
 Seguiré disfrutando de las noches hasta tarde, aunque a la mañana me cueste un poco levantarme. No quiero perder un minuto de estrellas ni de luna, de cuerpo sin prisiones de lana.
No voy a renunciar al verano ni aún... cuando haya terminado.



DREAMS. AKURA KURASAWA

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