No busquemos al SALVADOR. Trabajemos todos los días para mejorar.
No existen LOS SALVADORES, ni las soluciones mágicas.
La fe se sustenta con actos, y aún así, debe ir acompañada de una gran tolerancia a la frustración, ya que por mas que insistamos, muchas veces solo a la larga logramos lo que deseamos. Y no por ello debemos dejar de insistir.
QUE ROMA NO SE CONQUISTÓ EN UN DÍA decía el proverbio.
Quien busca salvadores, termina entregando el alma.
Georges Braque |
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