jueves, 27 de octubre de 2011

PARA JOSEFINA


Josefina se ha transformado
en una estatua,
no quiere soltar su pasado.
Y lo tiene asido a su garganta.
...
Ni quiere abrirse hacia el futuro
porque teme que él ya no esté en su cama.
Josefina abraza con terquedad su rencor.
El resentimiento se le transforma en costras.
Sus manos blancas y delgadas se niegan a soltar
nada del tiempo.

Asida está a su ciega ira
y no espera nada
nada quiere, nada olvida.

El recuerdo de esa traición
se lleva todos los días un poquito
de su dulzura cansina,
Josefina mi amiga del alma
querida quiero que el rencor avaro
te suelte y deje que tu pecho vuele,
trino de pájaro, voz de golondrina.

Para que los pasos de tus pies desnudos
se deslicen por el verde césped
donde te irán a esperar todos las varitas mágicas
que aguardan escondidos tus órdenes certeras.
Josefina, amiga, suelta ese pájaro negro que es el odio
y toma mi mano, ahora, solo por ahora.

1 comentario:

Buscar este blog