LA FELICIDAD

DIEGO RIVERA

El otro día me preguntaron si yo era feliz. 
Esa pregunta ni me la había permitido antes. Creo que la felicidad no era algo que estuviese en el horizonte de la generación de los setenta, por ejemplo. 
La palabra mágica era REVOLUCIÓN. 
Hoy es "FELICIDAD". 
De todas maneras, ni una ni otra dejan de ser mas que palabras, que tratan de aportar un poco de sentido a nuestra necesidad de asir lo que nos pasa. 
No se si los seres humanos necesitamos ser felices para vivir, o visceversa. 
No me gusta el monopolio de ninguna palabra. Tampoco de ningún sentimiento. 
Será por eso que cuando me ofrecen el cielo, yo elijo el purgatorio.