La importancia de las diferentes edades y épocas de la vida reside en que cada una proporciona una experiencia y un goce para la cual la anterior nos prepara.
No hay edades mejores ni peores. Ese es un mito que impone el mercado para vender lo que no se puede comprar: el deseo. 
El deseo es el único bien escaso. Y la edad de una persona se mide en la calidad y el poder batallador de su deseo.
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario