Cuando veo tanto apoyo a la apología del amor pasional, pienso en la cantidad de victimas de violencia doméstica o entre amantes he tenido que presenciar, o conocer, de alguna manera, a través de mi tarea.

No hay suficiente apoyo desde la sociedad e instituciones aún a esta problemática, que, junto con el abuso intrafamiliar de menores, son las plagas sociales que mas secuelas dejan en las vidas de la gente, hombres y mujeres. 

Hay propaganda pero no hay fondos concretos ni equipos destinados a atacar esos flagelos. 

Y cuando encima leo el apoyo a los actos y relaciones pasionales, sabiendo cómo comienzan y cómo terminan estas tan mentadas relaciones, llenas de adrenalina y de eso que las hace similares los trastornos adictivos, me doy cuenta de cuánto machismo y desconocimiento hay aún en torno a lo que es el amor de pareja, el amor entre las personas. 

No estamos educados para amar sino para depender, y someter. 

Y parece que lo que no despierta pasiones incontenibles no es atractivo. 

Somos ADICTOS AL AMOR. 

Propongo mas cautela a la hora de hablar de amor. Y de opinar acerca de la pasión. He visto mas de una vez las secuelas de la pasión en mujeres golpeadas y hombres violentados psicológicamente. 

Generar relaciones sanas, libres, responsables es una deuda que tenemos como sociedad responsable.