Nuestros orígenes son paradojales, o sea, contradictorios.
Los grandes animales de la era terciaria desaparecieron, y quedamos nosotros, subidos a los árboles, comiendo frutos, y, como el ULISES de la ODISEA, haciendo uso de la astucia para sobrevivir.
NO CREO EN ESAS DOCTRINAS TRIBALES DEL EVOLUCIONISMO.
ResponderEliminarRESPETO TU IDEAS.
NUESTROS ORIGENES OBEDECEN A LA CREACION.
NACIMOS O FUIMOS CREADOS PARA VIVIR, PERO ALIMENTAMOS NUESTRAS ALMAS CON RUINDADES QUE NOS GOBIERNAN Y NO NOS DEJAN GOZAR DE FELICIDAD.