sábado, 23 de abril de 2011

RE FLEXIONES SOBRE EL AMOR


ROY DOS RAMOS - pintores venezolanos
a CRISTINA LESKE, quien con su aporte a través de la siguiente frase, me estimuló a contestarle este desarrollo sobre mi forma de entender al amor. 28 de julio del 2009- 

"el amor concede a los demás el poder de destruirte".

Este mensaje me impactó. Pegó en esa alerta que tengo ya instalada cuando algo suena como peligroso. 
El amor es un semimiento que se caracteriza por ser nutricio.
Además, es un sentimiento que, como el agua contenida en  un vaso, se derrama cuando ya uno está pleno de ella. Nunca es excesivo. 
No hay posibilidad de que uno dé algo que no tiene. eso no existe. es una metáfora la de lacan cuando definía al amor como "dar algo que no se tiene a alguien que no lo es". 
El hecho de que uno esté capacitado para amar, unido al estado de plenitud que sentimos cuando la persona amada nos da amor, nos lleva a reflexionar que el amor es fruto de un vínculo.
Por lo tanto, ya no es una actitud meramemente nuestra, dependiente de nuestra exclusiva capacidad y posibilidad el dar ese amor ya que depende de que esa persona amada nos sensibilice, nos estimule, y esto no es casual.
Algo de lo cual quizás no seamos conscientes, lo despierta en nosotros.
Algo que tiene que ver con nosotros y nuestra capacidad de sentir y de responder al estímulo amoroso:" la capacidad de amar".
No amamos a cualquiera, El germen está de nuestro sentimiento siempre está en nosotros. Mas acude al llamado de alguien que lo estimule.
 Tampoco es el amado imprescindible, ya que si no nos ama, el amorque nos inspira se va reatrayendo, hasta que vuelve a su origen.
Quien dió amor, recibirá amor: el proveniente del reconocimiento de amado con un amor equiparable.
O quizás, la presentificación  de los efectos del amor en la persona amada, efectos observables en el mejoramiento de la vida de esta persona.
Si amamos a un hijo, y le damos amor, ¿este no nos va a devolver lo que le dimos?, ¡que objeto tendría?
El amor siempre vuelve trasformado en efecto:. en la satisfacción de un hijo feliz, que es buen amigo de sus amigos, que es buen padre, buen hermano. buena persona.
El amor vuelve, siempre vuelve.Es su naturaleza la entropía pero, mas allá de esta ley fisica conservadora, vuelve transformandose con las características del amado. 
No se sabe cuando, porque es una semilla que como toda semilla depende para madurar del lugar donde la hayamos sembrado.
Quizás hemos sembrado en lugar incierto, o hemos malgastado la semilla en tierra estéril y eso nos hace sentir mal. Pero es nuestra responsabilidad donde depositamos nuestro amor. 
Algo le debemos a quien nos estimula a sentir amor. Eso lo saben bien los poetas. aunque a veces ponen el acento por demás en esta ultima persona, en el depositario, LA MUSA. 
Esa hermosa sensación de sentir amor es estimulada por el amado. pero el sentimiento y lo que es más, los actos amorosos, las actitudes amorosas, son de nuestra autoría. 
Por tanto, no debieramos pensar que si no somos correspondidos, o bien porque no se nos da lo que nos sacia, o bien porque no se nos devuelve lo que esperabamos merecer, esto es equiparable a que el amado nos destruye.
Porque el amor tiene por caracteristica trasmutarse.  Nunca vuelve como sale de nosotros. esa es su esencia, el movimiento. es dar. 
¿como vuelve al amante?  depende de lo que sepamos ver, de lo que estemos abiertos a recibir. 
el amor no es congruente con la destrucción. 
no es un negocio. no es un objeto de cambio,:"te doy tanto espero que me des tanto". 
Entonces no hablamos de amor. hablamos de inversión, de tiempo y de poder. pero no de amor. 
el deseo, en cambio,  no tiene objeto, pero sí distractorios, señuelos.
Y cuando logramos encontrar uno que nos satisfaga, nos produce una sensación enorme de omnipotencia.
Porque quien  desea y satisfece  su deseo, no tiene que pasar por el circuito del amor.  Este involucra además a  la tolerancia, la aceptación del otro, sin esperar, para sentirse amado, mas respuesta que la existencia del otro, el amado.
 Esto es suficiente para el amor. Cuando el amor se acaba es porque el amado deja de ser amado.Quien ama puede dejar de amar. 
El amor es parte de la vida, y como tal, no está excento de sus viscicitudes. Puede agrandar su espectro de influencia, puede mutar hacia otros lares mas fecundos. 
Pero, a mi criterio,  no es posible, ni coherente pensar que el amor puede dar lugar al otro amado a que nos destruya.
El amor comienza por el propio sujeto que ama. y quien se ama no va a exponerse a ser destruido. 
Quizás porque conoce del amor y del cuidado que éste necesita para sobrevivir, de la atención necesaria para conocer las condiciones que la vida pone para que ese cuidado sea el correcto, el amante nunca se expondría a la destrucción. 
por el contrario, se apartaría de exponer al ser amado a la terrible responsabilidad de destruir. eso solo generaría culpa. Y la culpa no tiene dueño. la agarra el que la necesita. 

El amor concede a los demás el poder de retribuirlo o de no. mas allá de su voluntad conciente, de su iintencion explicita. Abre en el otro la capacidad de la persona de elegir.

El amor personifica porque costruye.

Si no hay esa libertad, esa capacidad de decisión librada al amado, no es amor. Es dependencia.
es algo muy similar a la pasión enferma, que se asemeja a la adicción a un objeto. 
Los límites los debe marcar uno como individuo adulto, como persona. aún la responsabilidad por el daño que permitimos a los demás que nos hagan, somos responsables. 
Se trata de nuestra responsabiliad resguardarnos de aquellas cosas que nos pueden llegar a destruir. 
Es lo primero que nos enseñan aquellos con quienes aprendemos a amar: nuestros padres. 
Nos enseñan a cuidarnos, a que el fuego es peligroso, a que no hay que juntarse con cualquier persona, sin conconerla, a hacer cosas para no aburrirnos. 
Entonces, vuelvo al punto de partida, esta frase es un sofisma
el amor no es congruente con la destrucción.
Es la imposibilidad de amar la que nos lleva a la destrucción.
Es la dificultad para amarnos lo suficiente y que esto nos haga ver la necesidad de cuidarnos, de querernos a nosotros mismos, lo que nos pone a merced de la destrucción.
Pero cuidado¡ No se trataría de una destrucción de la cual somos ajenos, sino de una destrucción a la que nos exponemos en tanto no ejercitamos el amor en su real sentido. con responsabilidad.

1 comentario:

  1. Hola Marta, me honra que hayas puesto una obra mia en tu blog, pero quería acotar que no soy cubano, soy Venezolano, gracias. saludos

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