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| MAGRITTE |
Mi vida privada es aquella que quizás aún no tiene la claridad suficiente como para que pueda dar una versión de ella que me satisfaga. No digo agradable o complaciente. Que yo considere pertinente.
La palabra PRIVADA, me remite a privación, mas que a privacidad. Soy una persona sumamente cuidadosa de mis espacios interiores. Pero esos espacios no son justamente los espirituales que puedo compartir sin que ello contamine mi persona, mi identidad.
La privacidad es el espacio que necesito para poder escribir, ver lo que me rodea con mi propia mirada, que no tiene porque compartir la de quienes quiero, o simplemente de quienes me rodean.
Y en cuanto a la otra acepción de PRIVADA, es la de privación, y con respecto a ella, sí considero que he padecido de ella en numerosas oportunidades. Gracias a ciertas privaciones no esenciales ejercité este laburo cotidiano y placentero de recrear mi mirada del mundo.
Si uno no sintiese ningún tipo de ausencia, de carencia, de privación, nada lo movería de a construir con restos de esas incomodidades sólidas y aguerridas, un mundo donde morar a gusto con uno mismo.
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