martes, 1 de febrero de 2011

EL AMOR DE BARRO

Una noche el marmol se transformó en carne, y de ahí en mas no volvió a aceptar altares. 
ojos azules sonrientes fueron desde entonces el pasaporte a un mundo nuevo de caricias ya desconocidas.  
Kimonos azules y cenas de besos. 
El amor fue como eso. 
Y luego, como el barro. 


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