martes, 19 de abril de 2011

SINCERAMIENTO


Mirá, necesito decirte algunas cosas, antes de que entremos en este juego tramposo y delicioso del amor, y nos propongamos que esto sea algo más que un mero ejercicio de retórica y de gimansia.
De exhibición de capacidades que solo estamos dispuestos a llevar a desarrollar bajo algunas condiciones. 
Quiero que sepas que quiero sentirme a gusto conmigo misma,antes que cualquier otra cosa.
 Me he pasado gran parte de mi vida intentando agradar a los otros, con la vana pretensión de ser querida, o al menos aceptada. Y salió todo al revés. 
No podía ser de otra manera.
 No se puede pretender ser respetado si uno antepone a su persona los deseos de los otros. 
El fin no justifica los medios. Ningun fin. 
Mi fin de ser querida, no justificaba ese boicot afectivo, de ser la espléndida que se brindaba totalmente, sin esperar nada...
Mentira. Me mentía y te mentía. Les mentía a todos. 
SÍ esperaba, y esperaba todo. El amor, la incondicionalidad, la confianza...Todo eso que yo misma no lograba darme.
Ahora, luego de permitirme ese hermoso riesgo que es el de perder la ilusión, definitivamente, pero no la integridad, ni la identidad, estoy dispuesta a intentar. Darte la oportunidad de que conozcas a esta persona que soy.  
Por lo tanto, quiero sentirme linda conmigo, cómoda, atractiva con esa chica que fui y que merece de mi atenciones. sin pretenderme bonita para agradarte.
Ahora, decía, sé que la primera persona a la que quiero agradar es a mi misma. Y me va a hacer sentir muy bien si así y todo te gusta como soy. Pero no puedo prometerte resignar mi primer lugar en mi vida. 
Y ese lugar soy yo. 
Así, no deberé esperar de vos mas que lo que puedas dar, y si eso me sensibiliza, me hace sentir mejor, quizás, en una de esas, podamos sumar dos soledades y ser una soledad compartida. 

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