viernes, 22 de abril de 2011

LA BELLEZA

Marcelo Suaznabar 
No seamos arbitrarios: la ética no está divorciada de la estética. Es licito y váldo rescatar la belleza allí donde ella se encuentre, sin pedirle credencial ni darle turno

1 comentario:

  1. Estimada Marta:

    Si bien lo estético moldea el mundo de las cosas e inclina la balanza, no debería intrusar en lo ético.

    ResponderEliminar

Buscar este blog