OJO AL PIOJO CON EL SEXO
Es muy llamativo, debo confesarlo, lo que sucede en estos momentos de aparente gran información sexual.
Tengo motivos fundados, dada mi experiencia en mi consultorio y el de colegas, para considerar que hay un total desconocimiento de las zonas del cuerpo que proporcionan placer.
Este parece un tema menor, pero es fundamental. Se tiene poco en cuenta la necesidad de aprender como hacer gozar a un partenaire sexual. Y como lograr el propio placer sexual.
Salvo la RAMPOLLA, creo que nadie se anima a hablar claramente de este tema. Y la verdad es que esto trae pésimas consecuencias en nuestras relaciones sexuales.
En épocas de tanta liberación sexual, no nos decimos lo que nos gusta, PORQUE NO LOS SABEMOS.
Y si lo sabemos, no lo pedimos.
Los hombres no saben que zonas erógenas hay en las mujeres.
Y esto es GRAVE.
El hombre es mucho mas sencillo. Y la mujer lo tiene más estudiado, aprendido, culturalmente.
Nuestra actitud de servicio hasta sexual, nos ha munido de conocimientos que nos resultan placenteros a nosotras también, ya que en el sexo, el placer es tanto dar como recibir.
Pero lo terrible es que los hombres no conocen, ni les importa, parece, las zonas esenciales y las secundarias que hacen a una mujer sentir sexualmente.
Esto no es algo menor, OJO AL PIOJO, como decía CHARLY.
Una buena relación sexual tiene que ver con la alegría de sentirse entendido, comunicado corporalmente.
Si eso no pasa, NO PASA NADA.
Es muy llamativo, debo confesarlo, lo que sucede en estos momentos de aparente gran información sexual.
Tengo motivos fundados, dada mi experiencia en mi consultorio y el de colegas, para considerar que hay un total desconocimiento de las zonas del cuerpo que proporcionan placer.
Este parece un tema menor, pero es fundamental. Se tiene poco en cuenta la necesidad de aprender como hacer gozar a un partenaire sexual. Y como lograr el propio placer sexual.
Salvo la RAMPOLLA, creo que nadie se anima a hablar claramente de este tema. Y la verdad es que esto trae pésimas consecuencias en nuestras relaciones sexuales.
En épocas de tanta liberación sexual, no nos decimos lo que nos gusta, PORQUE NO LOS SABEMOS.
Y si lo sabemos, no lo pedimos.
Los hombres no saben que zonas erógenas hay en las mujeres.
Y esto es GRAVE.
El hombre es mucho mas sencillo. Y la mujer lo tiene más estudiado, aprendido, culturalmente.
Nuestra actitud de servicio hasta sexual, nos ha munido de conocimientos que nos resultan placenteros a nosotras también, ya que en el sexo, el placer es tanto dar como recibir.
Pero lo terrible es que los hombres no conocen, ni les importa, parece, las zonas esenciales y las secundarias que hacen a una mujer sentir sexualmente.
Esto no es algo menor, OJO AL PIOJO, como decía CHARLY.
Una buena relación sexual tiene que ver con la alegría de sentirse entendido, comunicado corporalmente.
Si eso no pasa, NO PASA NADA.
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| Petorutti |
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